Mucho puente y mucha vacación estos días, como para imaginar que nos vamos a Córcega y nos quedamos en el convento de St François de Oletta (vía The style files), a 20 minutos de Bastia. En realidad es un lugar en el que organizar eventos (bodas, o encuentros de empresa), pero como es un viaje imaginario, pues pensaré que se puede ir de fin de semana (algo de lo que no estoy segura), y que se desayunan croissants calientes y deliciosos. Me chiflan la madera blanca y los suelos rústicos, cerámicos o de fibra. Y la combinación con el colorido mobiliario. Ojo a la cocina y a los espacios comunes...
Algunas de las habitaciones son demasiado monacales, pero todas tienen su punto.
Unas imágenes de los austeros cuartos de baño.
Y los rincones de charme en exteriores son una delicia... A gustismo de escondites entre ruinas y vegetación silvestre. No me imagino mucho con toda la oficina en estos escenarios, la verdad.
Mucha estampita suelta por ahí... A ver si se trata de una labor de conversión con recursos sucios como habitaciones chulísimas, salones para pasar horas, cocina rústica para hacer galletas para la empresa entera, jardines silvestres...
ResponderEliminarDios mediante...
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