El Hotel Paradis (vía yellowtrace) tiene un nombre de lo más adecuado. A 95 euros la habitación doble (supongo que croissant aparte), yo me escaparía ahorita mismo a pasar unos días a la ciudad de las luces. Se me ha hecho la boca agua solamente de pensarlo...
La recepción es una cucada, con ese mostrador maletero, las butaquitas de cortesía y el papel pintado. Me gustan muchas cosas de este hotel como para copiar en mi casa. Todo, de hecho, menos el mismo mostrador. Sigamos...
En la cafetería, café au lait, chanson française y un banco de respaldo mágico y acolchado, unas mesas con sabor parisino, unas sillas de las de me-las-pido-ya...
Oh, cielos... La habitación tiene todito lo que quiero en la vida (es un decir: quiero muchas más cosas y los rulos esos me sobran, aunque hacen muy mono...). Este color de pared es uno de mis amores platónicos...
Más papel pintado precioso...
Y más... Y una barrita de mármol blanco, ¿es o no es el paraíso?
Muchas más fotos en su web, dientes largos para qué os quiero...
Oh la la, paris.... aissss
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