Durante la convalecencia en la que me encuentro, la música me está devolviendo a la vida...así que le dedico este pequeño tributo deco (con lo nos gusta un rinconcito en el blog -
por alu siones-...).
Vivo en esta especie de encierro sin pitillo (aunque no soy esta versión mona de la cospedal en joven...):
...pero me estoy encontrando así de repanchingada a la espera de encontrarme a gusto para terminar el encierro obligado...
La época del vinilo se ha quedado en casa de mis padres, pero es sólo mi caso, hay altares que han sobrevivido:
Aunque puestos a quedarnos anclados en el vinilo, ¿porqué no anclarnos con un mueble setentero a la altura?
Me encantaría que me gustase cocinar, y también poderlo combinar con el alcohol y la música, la escena de sartén+copa de vino+música me tira muchísimo, pero no hay manera, al final la sartén siempre se queda fuera (suele cambiarse por sillón, o por silla, o taburete, o suelo mismo....). Pero bueno, si fuera esa otra persona, el tinglado musical en la cocina tendría mucho sentido!!
En mi caso/casa, la verdad es que estoy pasando algunos CDs al ordenador, iPod, etc...y el espacio musical está donde está el ordenador, o cualquiera de los pinchos para el iPod que tengo repartidos por la casa, y no sólo en la zona de CDs, como antaño....