Hoy os quiero enseñar el maravilloso universo de KidTropolis que he descubierto gracias a Babyology. Son dormitorios infantiles que, madre mía, eso es infancia y lo demás es tontería... Como vivir en un cuento. Igual de hortera, me diréis. Pues sí, a veces sí: hortera y fantástico como un cuento de hadas del bosque, por ejemplo.
O un cuento de princesas o vaqueros... Ays!
La cabaña del bosque es irresistible... Si uno se fija, son dormitorios super prácticos: hay almacenaje por todas partes, cajones secretos, arcones imposibles, armarios escondidos... Todo son pros! (lo sé, caben muchos más armarios en estos mega cuartos, pero prefiero seguir ciega ante esta verdad!)
O directamente se puede dormir en un parque de atracciones...
En este dormitorio gigantísimo (ya se ve desde el principio que estos niños son de clase más bien alta) tenemos un super tobogán...
...para bajar de la cama!
Esta propuesta para más mayorcitos es la caña! Ojo al rocódromo del fondo, a las barras para hacer el gamberro yendo a la cama por el techo, a la cuerda de nudos... a todo! Me lo apunto como favorito...
Los muebles sueltos tampoco tienen desperdicio. Y para muestra un Tim Burton...
...o estos cajones y armarios de dibujo animado...
Y el armario bota, una perdición!!
En plan más modesto pero también una de mis fantasías infantiles retroactivas podemos hacer realidad la puerta talla S... Oh, qué demasié!
Oh, que sorpresa, nunca te habría hecho fan de estos dormitorios (sobre todo del primero....). Yo me descuelgo, se siente, para mí pasados de rosca...ooooohhhhhhhh!
ResponderEliminarVaya, qué contrarieté! Yo pensaba que todos teníamos unas ganas secretas de cama de hadas o cama en el techo!!
ResponderEliminarMe lo haré mirar...
El tobogán con parque de bolas es el sueño de Ariadna. Lástima que le falten 87 m2 a su habitación para instalarlo.
ResponderEliminarpues yo estoy contigo ana, daría cualquier cosa pero cualquier cosa por tener 6 años y ese cuarto de hadas, y volvería a leer "el secreto de la arboleda" de barco de vapor azul... jo.
ResponderEliminarLo de la diligencia me ha matado, dormir con la respiración de Marquesito en la almohada, no tiene precio!
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